Hola queridos "migrantes digitales" (término aprendido de mi profesor Sergio Reyes Angona) soy Alyne.
Desde hace casi siete años, he sido profesora de Inglés como Lengua Extranjera y, desde casi siempre, he tenido la dicotomía de concepciones frente a esta labor. Por un lado, el privilegio de poder compartir mis vivencias, concepciones, percepciones, expectativas, y haceres con la gente que -para mi fortuna- he conocido durante este escaso tiempo en la docencia. Por otro lado, el reto monumental que este "privilegio" implica. Renovación es la palabra justa para definir lo que quiero hacer en mi labor cotidiana, lo cual no resulta tan fácil como se lee. Renovar no es simplemente cambiar, es para mí, "mudar". Mudar hábitos, ídeologías e incluso constumbres a un plano que lleva un ritmo más acelerado que el pasar de una página a otra del libro que sostengo en mi mano. Aterrizar en la tierra de la digitalización implica una "metamorfósis" instantánea por lo que, al mismo tiempo, me resulta mágica por el gran abanico de fuentes que ésta te proporciona en un parpadeo apenas perceptible.
Ser parte de una revolución tan monumental como es el uso de las nuevas tecnologías adapatadas para el "nacimiento" y "resurgimiento" de percepciones de vida, para ese mundo de realidades heterogéneas (tal como concibo una clase) significa ser parte de la construcción de un nuevo cosmos. Esa construcción no es, al menos para mí, una tarea de sumatoria, al contrario, es una encomieda de multiplicación de "redes" que nos hagan compartir y consolidar conocimientos.
Desde hace casi siete años, he sido profesora de Inglés como Lengua Extranjera y, desde casi siempre, he tenido la dicotomía de concepciones frente a esta labor. Por un lado, el privilegio de poder compartir mis vivencias, concepciones, percepciones, expectativas, y haceres con la gente que -para mi fortuna- he conocido durante este escaso tiempo en la docencia. Por otro lado, el reto monumental que este "privilegio" implica. Renovación es la palabra justa para definir lo que quiero hacer en mi labor cotidiana, lo cual no resulta tan fácil como se lee. Renovar no es simplemente cambiar, es para mí, "mudar". Mudar hábitos, ídeologías e incluso constumbres a un plano que lleva un ritmo más acelerado que el pasar de una página a otra del libro que sostengo en mi mano. Aterrizar en la tierra de la digitalización implica una "metamorfósis" instantánea por lo que, al mismo tiempo, me resulta mágica por el gran abanico de fuentes que ésta te proporciona en un parpadeo apenas perceptible.
Ser parte de una revolución tan monumental como es el uso de las nuevas tecnologías adapatadas para el "nacimiento" y "resurgimiento" de percepciones de vida, para ese mundo de realidades heterogéneas (tal como concibo una clase) significa ser parte de la construcción de un nuevo cosmos. Esa construcción no es, al menos para mí, una tarea de sumatoria, al contrario, es una encomieda de multiplicación de "redes" que nos hagan compartir y consolidar conocimientos.
El término de "nativos digitales" versus "migrantes digitales" lo acuñó Mark Prensky (2001). son etiquetas interesantes pues visualizan la internet como un escenario, como una tierra, que para algunos es su patria desde pequeños y para otros (nosotros) es un lugar al que viajamos cada vez más pero que es sustancialmente a la tierra "física" en la que hemos crecido.
ResponderEliminarLa práctica docente, como bien señalas, nos enseña que todo el tiempo hemos de estar cambiando de mentalidad, innovando. Y esta materia trata justo de eso. De cómo habitar, como educadores, esas tierras maravillosas y extrañas de las nuevas tecnologías.
Referencias:
Prensky,M. (2001). Nativos digitales. Inmigrantes digitales. Horizonte, MCB University Press, 9 (5), octubre de 2001. Disponible en: http://translate.googleusercontent.com/translate_c?hl=es&langpair=en%7Ces&rurl=translate.google.com.mx&twu=1&u=http://www.marcprensky.com/writing/Prensky%2520-%2520Digital%2520Natives,%2520Digital%2520Immigrants%2520-%2520Part1.pdf&usg=ALkJrhgTUMTy6KBHB-C7t5VQGI_1a39xLQ